RENTABILIDAD A COSTA DE LA GENTE
Salvador de Oña Compán, médico, Unidad de Tabaquismo Málaga, aecc
Un dato, pacientemente calculado, sobre la bajada en un 10% de la venta de labores de tabaco en nuestra provincia, entre el año 2005 y 2007, ha hecho caer uno de los bastiones de la resistencia nicotínica. Y vendrán más. La ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo, la principal medida antitabaco, que vuelve a prohibir una vieja prohibición ya regulada en 1988, y las campañas en los medios masivos de comunicación, están logrando educar a nuestros hombres y mujeres para percatarse verdaderamente de que la adicción a la nicotina pone en peligro la salud de los que la consumen y amenazan también a los que no la consumen. Fumar en presencia de los demás es reconocido hoy como una conducta socialmente irresponsable, un código contradictorio. Todavía queda un largo proceso. El tabaquismo es una dependencia traidora que establece una relación de sumisión e intercambio perverso con su victima. Cada día se diagnostican en Málaga 2 casos nuevos de cáncer de pulmón y alrededor de 1200 casos de todo tipo de cáncer cuyo promoción se presume vinculado, directamente, con la exposición a los numerosos, y diversos, agentes tóxicos que aporta el tabaco. Y también es verdad que el mismo Estado que dicta esta norma restrictiva sobre el consumo de tabaco y nos previenen de sus riesgos, recauda miles de millones de euros en impuestos sobre los cigarrillos. Se ha calculado para Málaga un incremento en la venta en euros de un 3% entre los primeros nueve meses de 2006, año de la entrada en vigor de la ley antitabaco y el mismo periodo comparativo de 2007. La normativa antitabaco, siendo mejor que nada, es manifiestamente mejorable y necesitamos de los políticos, hombres y mujeres, que sus fuerzas estén al servicio de la vida, no de la muerte.
Publicado en Diario Sur 29 noviembre 2007